PONTEVEDRA
DECLARADOS CULPABLES DE ASESINATO LOS DOS JÓVENES QUE TIROTEARON A UN VIGILANTE EN MOS
Las defensas y la acusación particular se adhirieron a la petición de condena solicitada por el fiscal pontevedrés.

Le dieron el trabajo hecho al jurado popular. En la última de las jornadas del juicio por el crimen de Mos, Manuel dos Anxos Machado y Roi Caride Ballesteros, a través de sus abogados, asumieron el asesinato de Xosé Álvarez Nión, el joven de 22 años que ejercía de vigilante de seguridad del polígono del citado municipio.

En lo que no estaban de acuerdo era con las penas que, en aquel momento, solicitaba el ministerio público: 17 años y medio por el crimen y, en el caso de Manuel dos Anxos, doce días de localización permanente por una falta de hurto.

Tras escuchar el arrepentimiento y la petición de perdón de los dos encausados, las cinco mujeres y cuatro hombres que conformaban el jurado popular se retiraron a deliberar y responder a dieciocho preguntas. En un tiempo récord, en apenas dos horas, ya tenían un veredicto por unanimidad: culpables.

Ya lo había manifestado la presidenta de la sala de la Audiencia de Pontevedra: «Los hechos son sencillos pero graves».

Ambos actuaron «voluntariamente e intencionadamente» sabiendo que la víctima no tenía posibilidad de defenderse y que no existía ningún tipo de riesgo para ellos. El joven recibió un primer disparo que lo alcanzó en la cabeza. Instantes después se realizó un segundo tiro, a bocajarro.

A la vista del veredicto, el fiscal decidió rebajar a quince años y medio de prisión su petición para Manuel dos Anxos, mientras que para su compañero de banquillo la dejó en quince años. Mantuvo, eso sí, la falta de hurto que le imputó al primero.

El ministerio público señaló que se debe considerar «a falta de educación que recibiron dende nenos. Son xente que se meteu na droga moi xove». Si bien reconoció que estaban ante un «atroz crimen», no dudó en parafrasear a Concepción Arenal: «Odia o delito e compadece ao delincuente».

La acusación particular y las defensas se adhirieron.
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